El Sábado 05 de mayo, se llevo a cabo en la sede del Consejo Comual "Jose Piedras" y Sala de Batalla Social "Florencio Hernandez Reyes", el Taller denominado "Tensiometro Comunal". El objetivo de este taller es capacitar a los comuneros y comuneras en el manejo de tensiometro e impulsar que cada comunidad disponga de este instrumento tan necesario para el control de la tensión de los habitantes de las comunidades. El Taller fue impartido por Antonio Camacaro, Lic. en Enfermería y profesor de la Catedra de Enfermeria del Instituto Universitario de Tecnología del Yaracuy (IUTY).
El tensiómetro es un dispositivo para la medición de la presión arterial. Cuando el corazón late, bombea sangre hacia las arterias y crea presión en ellas. Dicha presión es la que consigue que la sangre circule por todo el cuerpo. Cada vez que le toman la tensión le dan dos cifras que se expresan en milímetros de mercurio (mmHg): la más alta se llama presión sistólica o máxima (aquella que se produce en las arterias cuando el corazón se contrae) y sus valores normales en los adultos deben estar comprendidos entre 9 y 14 (90 a 140 milímetros de mercurio), la más baja corresponde a la diastólica o mínima (aquella que registra la presión arterial cuando el corazón se relaja) y sus valores deben estar entre 6 y 9 (60 y 90 mm Hg).
Los niveles de presión óptimos son aquellos en los cuales los diferentes tejidos del organismo reciben el flujo de sangre necesario en cada momento. Pero cuando la presión arterial supera las niveles óptimos se produce la hipertensión arterial (cifras mayores de 140/90 mmHg).
¿Por qué medir la presión arterial?
Uno de los mayores peligros del aumento mantenido de cifras de presión arterial es que se trata de un "mal silencioso".
Podemos tener la tensión arterial elevada y no mostrar síntomas, pudiendo afectar a largo plazo al funcionamiento del corazón, cerebro y riñones. De ahí la importancia de la prevención. Se han determinado algunos factores de riesgo que pueden predisponer a padecerla: obesidad, consumo elevado de sal, alcohol, tabaco, falta de ejercicio, estrés y antecedentes familiares de hipertensión arterial.
El tensiómetro es un dispositivo para la medición de la presión arterial. Cuando el corazón late, bombea sangre hacia las arterias y crea presión en ellas. Dicha presión es la que consigue que la sangre circule por todo el cuerpo. Cada vez que le toman la tensión le dan dos cifras que se expresan en milímetros de mercurio (mmHg): la más alta se llama presión sistólica o máxima (aquella que se produce en las arterias cuando el corazón se contrae) y sus valores normales en los adultos deben estar comprendidos entre 9 y 14 (90 a 140 milímetros de mercurio), la más baja corresponde a la diastólica o mínima (aquella que registra la presión arterial cuando el corazón se relaja) y sus valores deben estar entre 6 y 9 (60 y 90 mm Hg).
Los niveles de presión óptimos son aquellos en los cuales los diferentes tejidos del organismo reciben el flujo de sangre necesario en cada momento. Pero cuando la presión arterial supera las niveles óptimos se produce la hipertensión arterial (cifras mayores de 140/90 mmHg).
¿Por qué medir la presión arterial?
Uno de los mayores peligros del aumento mantenido de cifras de presión arterial es que se trata de un "mal silencioso".
Podemos tener la tensión arterial elevada y no mostrar síntomas, pudiendo afectar a largo plazo al funcionamiento del corazón, cerebro y riñones. De ahí la importancia de la prevención. Se han determinado algunos factores de riesgo que pueden predisponer a padecerla: obesidad, consumo elevado de sal, alcohol, tabaco, falta de ejercicio, estrés y antecedentes familiares de hipertensión arterial.
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